Muchas veces nos olvidamos de nuestra espalda y sólo nos acordamos de ella cuando deseamos lucir un vestido de noche con escote en la espalda o cuando sienten alguna incomodidad en esa área.
Debido a que es muy difícil hacerse un autodiagnóstico, signos como la deshidratación y la sequedad, impurezas y granitos, o los acúmulos grasos (celulitis, pliegues de grasa) son algunos de las alteraciones que nuestra espalda puede presentar.
Indicado para:
- Piel deshidratada.
- Espalda con imperfecciones: impurezas, granitos, cicatrices, etc.
- Acúmulos grasos (celulitis, pliegues de grasa)